sábado, 18 de noviembre de 2017

Crisis de pareja



Como muchas personas —sobre todo jóvenes— han naturalizado tanto la cuestión del divorcio no está de más recordar lo que parece obvio: no toda crisis de pareja debe desembocar, necesariamente, en la disolución del matrimonio.

“¿Cómo puedo ayudar para superar el problema?”, es una pregunta clave para hacerse al momento de enfrentar un conflicto de este tipo, ante una eventual —y factible— solución.

Luego, valorar la relación y a la pareja en su integridad, no centrarse solo en los aspectos que creemos negativos.

El psicólogo Gonzalo Fernández Delgadillo, mediador familiar, social y laboral, experto en la gestión y transformación de conflictos, en programas de prevención de salud mental y promoción de la cultura de paz en la familia y grupos institucionales, comparte con ECOS algunas reflexiones y consejos que pueden ser útiles a la hora de afrontar este tipo de crisis.

Es normal

No hay que alarmarse cuando se toma conciencia de que atravesamos por una crisis de pareja. Son consideradas “normales” porque, como sostiene el pensador y escritor francés Edgar Morin, la vida también es complejidad e incertidumbre.

Fernández dice a ECOS que “las crisis son parte del desarrollo evolutivo de las personas y de la dinámica de las sociedades a lo largo de la historia. Y estas crisis, estos cambios, esta necesidad de respuestas ante lo inesperado, también se manifiestan en la pareja”.

En ese sentido, una crisis puede significar, por un lado, la oportunidad para la pareja de practicar un liderazgo colaborativo y buscar soluciones, o, por el otro, un desgaste emocional y afectivo que vaya dañando la relación.

“La estructura de personalidad, expectativas y motivaciones son fundamentales para reconocer fortalezas y debilidades en la relación y también la aceptación y apoyo mutuo que se tiene en diferentes situaciones”, apunta el profesional.

La pareja “perfecta”

No existe la pareja perfecta, enfatiza Fernández. Por crisis vamos a pasar todos en algún momento de nuestras vidas, como la muerte de seres queridos, problemas económicos, accidentes, enfermedades, cambio de residencia, etc. Y también crisis propias de la pareja que afectan a la realización plena de ambos en el diálogo cotidiano, la expresión de cariño, la vida sexual...

A propósito, cita al psiquiatra argentino Salvador Minuchin para indicar que la relación de pareja es vida, movimiento, valores compartidos, además de inteligencia emocional para disfrutar y gozar de los tiempos agradables, como también para ser inteligentes, empáticos y generosos al momento de aceptar y superar las crisis.

No obstante, “las crisis no necesariamente son destructivas, depende de la forma cómo se las aborda, y esto está ligado a las habilidades inter e intrapersonales, al apoyo profesional y a redes de apoyo. En sociedades más insolidarias, las crisis de pareja pueden ser mayores”, aclara Fernández.

De problemas y crisis…

No todo conflicto desemboca en una crisis: “depende cómo la pareja va a resolver diariamente varios problemas, dar soluciones y tomar decisiones que la beneficien”, explica el psicólogo.

Fernández describe a la “crisis de pareja” como un momento de confusión, tensión, ansiedad, respecto a los sentimientos y conducta propios y de la pareja. “Por eso es muy importante dialogar y no suponer, preguntarnos cada uno: ¿miramos juntos en la misma dirección?, ¿la deseo?, ¿tengo y siento confianza total?, ¿reflexiono sobre lo que puedo mejorar y aportar a la relación?”.

Entre los problemas más frecuentes identifica los siguientes: Falencias en habilidades para la gestión emocional, problemas de comunicación afectiva y empatía, ausencia de un liderazgo colaborativo y equitativo, además de factores socioeconómicos que condicionan el proyecto de vida de la pareja. No deja de mencionar la teoría del psicólogo y filósofo Eduardo Murueta Reyes, quien investigó y planteó la teoría de la “tecnología del amor”. Plantea que si no se cultiva el reconocimiento, la cooperación y la generación de experiencias agradables, en la relación surgen problemas de violencia, desprecio y reproches.

“Hay una necesidad social para repensar y actuar sobre lo que significa una relación de pareja y su impacto en la calidad de vida emocional de cada persona y la sociedad”, reflexiona Fernández.

¿La pareja en crisis se salva?

Esta parece ser la “pregunta del millón”. Esto responde el psicólogo y mediador familiar, social y laboral, experto en la gestión y transformación de conflictos: “Algunas sí, otras no. Hay parejas a las que la terapia ayudó a salir adelante: fue un antes y un después, la crisis los fortaleció. Pero también hay otras cuya única salida fue el divorcio”.

Luego comparte los resultados de una investigación realizada por más de cuatro décadas por John Gottman en la Universidad de Washington, EEUU. Cuenta que ese estudio determinó que el éxito de las parejas con relaciones duraderas y la capacidad para superar las crisis se reducen a dos cualidades básicas: bondad y generosidad.

Terapia de pareja en Bolivia

De acuerdo a su experiencia, los bolivianos no están acostumbrados a hacer terapia de pareja. “La terapia de pareja y la terapia psicológica, en general, deben ser prioridad en los servicios de salud pública y privada. La costumbre requiere hábitos y cultura de salud en la población, además de profesionales especializados que lleguen con el servicio de prevención e intervención a barrios y municipios”, opina Fernández.

En síntesis, la relación de pareja es, según el psicólogo consultado por ECOS, un modo de comunicación interpersonal íntimo y afectivo que va a afrontar crisis tales como sentimentales, económicas, de salud, entre otras. •

Algunos datos sobre la problemática social

Según datos del Servicio de Registro Cívico (SERECI) de 2014, en Bolivia aumentaron los divorcios considerablemente: del total de divorcios, más del 50% corresponde a parejas jóvenes que no llegaron a los 5 años de matrimonio.

Durante la gestión 2016 se reportaron 104 feminicidios.

El embarazo adolescente en Bolivia es el más alto de la región.

En EEUU siete de cada diez matrimonios se divorcian, según Ty Tashiro autor del libro “Y vivieron felices para siempre”.

Fuente: Psicólogo Gonzalo Fernández Delgadillo

¿Qué hacer ante una crisis de pareja?

Dialogar y escucharse activamente.

Ver la crisis desde diferentes perspectivas. No posicionarnos ni culpabilizar

Preguntarse: ¿Cómo puedo ayudar para superar el problema?

Valorar la relación y a la pareja en su integridad, no centrarse solamente en los aspectos que creemos negativos.

Recurrir a profesionales y centros especializados en terapia familiar y gestión de conflictos.

FUENTE: Psicólogo Gonzalo Fernández Delgadillo

Celular/WhatsApp: 65259258 y al

Email: zalofer77@gmail.com

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